Recientemente se ha realizado un estudio en China que ha encontrado un aumento en la progresión de la miopía en niños en edad escolar (6-13 años) tras los meses de confinamiento en casa por la actual pandemia.
Se compararon la refracción esférica miópica media y la prevalencia de miopía entre 2020 (post confinamiento) y los 5 años anteriores en diferentes grupos de edad.
La prevalencia de miopía de 2020 fue más alta que la prevalencia de miopía más alta entre 2015 y 2019 para niños de 6 (21,5 % frente a 5,7 %), 7 (26,2 % frente a 16,2 %) y 8 (37,2 % frente a 27,7 %) años. Mientras que las diferencias entre 2020 y años anteriores fueron mínimas en niños de 9 a 13 años. La prevalencia de miopía en 2020 fue 3 veces mayor que en años anteriores en niños de 6 años, 2 veces mayor en niños de 7 años y 1.4 veces mayor en niños de 8 años.
La diferencia de progresión entre los dos grupos (6-8 años y 9-13 años) estuvo motivada por la presencia de una mayor sensibilidad de la primera banda a los cambios del mundo exterior que las demás, encontrándose en el periodo más plástico para el desarrollo de la visión.
Los análisis estadísticos y los resultados obtenidos del estudio sugirieron, por tanto, un vínculo efectivo entre el confinamiento por la pandemia y la progresión de la miopía en los niños más pequeños.
Dado que el confinamiento ha sido una restricción indispensable y necesaria, sin embargo, sería recomendable que los padres en este período controlen la cantidad de tiempo que pasan frente a las pantallas, limitándolo solo a actividades escolares, y compensándolo con actividades al aire libre toleradas por los actuales. normativas capaces de contrarrestar los efectos que se han producido en los niños no sólo a nivel psicológico sino también a nivel orgánico, como en el caso de la miopía.